lunes, 6 de abril de 2009

La Bota Yanqui

La bota yanqui es como gangrena gaseosa para el suelo donde planta su huella.

Los Estados Unidos de Norteamérica
Anda a la caza de los países donde abunda el oro negro.

Busca con afán cómo invadir aquellas naciones,
Obra astutamente cual serpiente en la búsqueda de sus victimas;
Toma acciones legalizadas por la fracción de la ONU bajo su influencia.
Aquellos que por ambición entregan a su patria no son mejores que un parásito.

Ya el mundo entero ha podido observar
Algunos cruentos desmanes cometidos por el susodicho.
Nada importa el continente al que pertenezca el país,
Que lo verdaderamente importante es la riqueza en el subsuelo,
Un requisito sinecuanón para la invasión,
Incursión o como el lector quiera llamar a la tal ocupación.

Entre tanto los norteamericanos se organizan para la penetración
Sus secuaces, del país en cuestión, preparan el camino en la nación.

Cuando la incursión se prepara desde adentro
Ocultamente se trabaja contra el pueblo
Metiéndolo en una situación de caos
O sencillamente convenciéndolo de que es necesaria la intervención.

Gusta más el país invasor
Avanzar hacia una situación de caos interior;
Naturalmente su imagen de benefactor
Gana de otros países la admiración.
Reprimiendo el aparente desorden,
El ejercito del Tío San
No da puntadas sin dedal;
Ajustando va, la situación, para una nueva legislación, que le favorezca.

Guerrear dentro de sus fronteras
A los Estados Unidos no le conviene,
Sale por lo tanto a devastar a otras tierras,
Es lo más sensato para debilitarlas
O desmoralizarlas lo más que se pueda.
Se ufana de su poder armamentista,
Algún día se tropezará con la horma de su zapato.

Para probar un poco lo antes dicho
Ahora les recuerdo a Saddan Hussein;
Rencor enconado se despertó contra él,
Aquellos asesinos gringos propiciaron su muerte.

El suelo iraquí es una prueba viviente,
La bota yanqui aún permanece allí.

Saldrán de ese país
Una vez que hallan cobrado sus honorarios
En barriles de oro negro;
La incursión militar no es gratuita,
Olvidar no se debe la inversión que ello implicó.

Dejaré a un lado el tema iraquí
O despertaré sentimientos apaciguados contra mi tierra;
No quiero, sin embargo, que olvidemos
Donde quedó la bota yanqui
El día que traidores quisieron entregarles este suelo.

Pobreza y no riqueza
Le sobrevendrá al país que le abra sus puertas,
A la transculturización le conducirá como cordero al matadero,
No tendrá formación profesional para avanzar en ciencia,
Tecnología, arte, deportes o cualquier vertiente humanística;
A decir verdad todo será controlado por esos diablos.

Si mantenemos nuestra dignidad de Nación Soberana,
Unidos en el trabajo de desarrollar ciencia y tecnología propia

Hondamente nuestras raíces se enterrarán;
Un invasor ni tan siquiera pensará en nuestra patria;
El ejemplo que tendrán nuestros hijos será irreversible.
La riqueza del subsuelo se mantendrá,
La explotaremos para nuestro beneficio,
Aquellos gringos nunca la arrebatarán de nuestras manos.

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